Visitar Reykjavik en invierno es una experiencia inolvidable. La capital islandesa, envuelta en nieve y auroras boreales, ofrece una combinación única de cultura, festivales y fácil acceso a algunos de los paisajes más famosos del país. Con noches largas y días claros y frescos, Reykjavik en invierno es a la vez acogedora y aventurera. Con un coche de alquiler, aprovecharás al máximo tu tiempo tanto en la ciudad como en el campo.

¿Por qué visitar Reykjavik en invierno?
Reykjavik suele verse como un destino de verano, pero el invierno tiene su propio encanto. La ciudad brilla con luces navideñas, los festivales animan las calles y el cielo oscuro ofrece una de las mejores épocas del año para ver auroras boreales. La nieve añade un toque mágico a lugares como Hallgrímskirkja, el Harpa Concert Hall o el viejo puerto.
Más allá de la ciudad, los paisajes invernales son impresionantes: cascadas con carámbanos, campos de lava congelados y aguas termales que contrastan con el aire helado. Reykjavik en invierno también es más tranquila que en verano, lo que permite disfrutar con más calma tanto de la vida urbana como de la naturaleza.
Del aeropuerto de Keflavík a Reykjavik
La mayoría de los viajeros llega al aeropuerto internacional de Keflavík, a unos 45 minutos de la capital. Hay autobuses disponibles, pero alquilar un coche es la opción más flexible, especialmente en invierno. El tiempo cambiante, la nieve y el viento hacen que disponer de vehículo propio sea la mejor forma de viajar sin depender de horarios fijos.
Las oficinas de alquiler se encuentran directamente en la terminal, lo que facilita recoger el coche al llegar. El trayecto hasta Reykjavik es sencillo y directo.
Moverse por Reykjavik en invierno
Tener coche en la ciudad facilita mucho las cosas. El transporte público funciona, pero esperar fuera en el frío y la oscuridad no siempre resulta agradable. Con un coche puedes:
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Visitar diferentes barrios cómodamente, del centro histórico a las zonas modernas.
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Aparcar cerca de monumentos como Hallgrímskirkja o la escultura Sun Voyager.
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Ir de compras y comer en distintos puntos de la ciudad sin depender de horarios.
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Salir por la noche a buscar auroras boreales sin necesidad de un tour organizado.

Actividades invernales en Reykjavik
Aquí tienes algunas de las mejores experiencias durante la temporada fría:
1. Cazar auroras boreales
El invierno es la mejor época para ver la aurora boreal. A veces son visibles desde la ciudad, pero la mejor experiencia está fuera de Reykjavik. Con tu coche puedes consultar la previsión y salir en cuanto el cielo esté despejado.
2. Festivales de invierno
La capital se llena de vida cultural también en invierno. Algunos eventos destacados son:
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Winter Lights Festival (febrero): celebra la luz, el arte y la cultura.
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Food and Fun (febrero/marzo): chefs internacionales reinterpretan ingredientes islandeses.
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Nochevieja en Reykjavik: con fuegos artificiales y tradiciones locales.
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Incluso el Año Nuevo chino se celebra en la ciudad.
3. Piscinas y spas geotérmicos
Las piscinas forman parte de la cultura islandesa, incluso con temperaturas bajo cero. Reykjavik tiene varias, como Laugardalslaug, donde los locales se relajan en aguas calientes al aire libre. Muy cerca, la famosa Laguna Azul ofrece una experiencia única en invierno.
4. Museos y cultura
Si el clima se pone difícil, la escena cultural mantiene el interés:
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Museo Nacional de Islandia – historia y patrimonio.
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Museo de Arte de Reykjavik – arte contemporáneo.
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Whales of Iceland – una exposición interior única.
5. Paseos invernales
A pesar del frío, Reykjavik es compacta y perfecta para caminar: por la ciudad vieja, el puerto o hasta Perlan, con vistas panorámicas de la capital.
Ver también: 5 cosas que hacer cuando alquilas un coche en Reykjavík

Excursiones de invierno desde Reykjavik
Círculo Dorado
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Þingvellir: parque nacional Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
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Geysir: zona geotérmica donde Strokkur entra en erupción cada pocos minutos.
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Gullfoss: espectacular cascada rodeada de hielo.
El recorrido completo dura unas 3–4 horas y es accesible en invierno con coche de alquiler.
Laguna Azul
A solo 45 minutos de la capital, sus aguas termales ricas en minerales, rodeadas de campos de lava nevados, son una experiencia inolvidable.
Costa Sur
En una jornada puedes descubrir:
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Seljalandsfoss y Skógafoss, preciosos bajo la luz invernal.
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Playa de Reynisfjara, famosa por su arena negra y columnas de basalto.
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Como extra, si el clima lo permite, el mirador de Dyrhólaey.

Consejos para conducir en Islandia en invierno
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Consulta cada día el tiempo y las carreteras.
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Elige un coche 4x4 si planeas salir de la ciudad.
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Mantén siempre el depósito lleno, algunas gasolineras cierran temprano.
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Conduce con precaución: viento fuerte, hielo y nevadas son habituales.
Tradiciones invernales en Reykjavik
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Adviento y Navidad: la ciudad se llena de luces y los 13 Yule Lads (figuras tradicionales islandesas) aparecen uno a uno en diciembre.
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Þorrablót (enero/febrero): banquete de invierno con platos típicos como tiburón fermentado, cordero o pan de centeno.
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Cultura del café: acogedoras cafeterías donde la gente se reúne para entrar en calor.
¿Por qué alquilar un coche en Reykjavik en invierno?
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Comodidad: sin esperas en el frío.
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Flexibilidad: atracciones, restaurantes y museos a tu ritmo.
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Auroras boreales: libertad de salir cuando las previsiones son buenas.
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Excursiones fáciles: Círculo Dorado, Laguna Azul y Costa Sur.
Conclusión
Reykjavik en invierno es mucho más que una escapada urbana. Entre cultura, festivales, tradiciones y paisajes nevados, la experiencia es mágica. Con un coche de alquiler, viajarás de forma cómoda e independiente, desde el aeropuerto hasta las excursiones por cascadas, aguas termales y cielos iluminados por auroras boreales.
Ver también: Guía para Alquilar un Coche en Islandia: Rápido y Sencillo